Hola bonitas.
He estado un poco desaparecida los últimos meses, todo por culpa de algunos problemas personales y un bloqueo lector y escritor que me consumía mucho. Supongo que esto último es debido a que terminé el Proyecto Bambie y no era capaz de despedirme de los personajes.
Pero a pesar de todas estas cosas también he estado trabajando en algunas ideas y es de eso de lo que vengo a hablaros.
Hace unos meses presenté un relato a un antología y no resultó finalista. Escribir ese relato supuso un reto para mí porque nunca me había enfrentado a algo tan corto y con límite de palabras y, además, es mi primera incursión en la fantasía (una fantasía muy suave). El caso es que me daba mucha pena que algo que había significado tanto para mí se quedara guardado en un cajón (o en una carpeta de pendrive). Y decidí que querái publicarlo.
Aysel nos cuenta la historia de Annette, una muchacha que ha perdido la cuenta de cuanto tiempo lleva encerrada en una prisión sucia y cruel de la que nadie sale y, a los que se llevan, no vuelven a verlos.
Es un relato corto, con algunos mensajes bonitos y otros que no lo son tanto. Habla de la esperanza y también de la desesperanza y podeís leerlo en Lektu. Podéis descargarlo gratis a cambio de un tweet en el siguiente enlace:
He estado un poco desaparecida los últimos meses, todo por culpa de algunos problemas personales y un bloqueo lector y escritor que me consumía mucho. Supongo que esto último es debido a que terminé el Proyecto Bambie y no era capaz de despedirme de los personajes.
Pero a pesar de todas estas cosas también he estado trabajando en algunas ideas y es de eso de lo que vengo a hablaros.
Hace unos meses presenté un relato a un antología y no resultó finalista. Escribir ese relato supuso un reto para mí porque nunca me había enfrentado a algo tan corto y con límite de palabras y, además, es mi primera incursión en la fantasía (una fantasía muy suave). El caso es que me daba mucha pena que algo que había significado tanto para mí se quedara guardado en un cajón (o en una carpeta de pendrive). Y decidí que querái publicarlo.
Aysel nos cuenta la historia de Annette, una muchacha que ha perdido la cuenta de cuanto tiempo lleva encerrada en una prisión sucia y cruel de la que nadie sale y, a los que se llevan, no vuelven a verlos.
Es un relato corto, con algunos mensajes bonitos y otros que no lo son tanto. Habla de la esperanza y también de la desesperanza y podeís leerlo en Lektu. Podéis descargarlo gratis a cambio de un tweet en el siguiente enlace:
Además de esto, a finales del mes de diciembre reescribí otro pequeño y caótico relato que escribí un día que el bloqueo me dio un respiro. Al contrario que Aysel, este es un relato romántico, un poquito más corto y al que le he puesto mucho mucho cariño.
Píntame es una carta llena de primeros recuerdos que Jen le escribe a Almudena. No es más los inicos de dos personas que se quieren.
La verdad es que es una historia que me gusta tanto que no descarto hacer algo en el futuro con ella, alargarla o contar algo más de los personajes. Sin embargo ahora mismo me encanta cómo está. También podéis encontrarla en Lektu con las mismas condiciones que Aysel.
Lo último que tengo que contaros en realidad no os lo puedo contar todavía, así que esto no es más que una forma de poneros los dientes largos. Sin embargo, si me seguís en mis redes sociales, sabéis que estoy planeando algo relacionado con el mar. Me gustaría muchísimo contaros más, de hecho tengo ganas de gritrarlo a los cuatro vientos y que todo el mundo se entere porque estoy poniendo todo mi corazón en este proyecto.
Aún es pronto, pero estád atentos porque a finales de este mes os lo cuento todito todo.
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